Cuando se trata de email marketing una de las mayores cuestiones es: «¿Cuál es el mejor momento para enviar un newsletter?» La respuesta, sencillamente, es que no existe un mejor momento. La mejora de las tasas de participación de correo electrónico no se puede lograr simplemente seleccionando un día u hora específicos.
Determinar el momento óptimo para difundir un newsletter por correo electrónico depende de varios factores que incluyen la industria, el público objetivo y el nivel deseado de participación del destinatario. Cabe señalar que no existe un momento ideal para todos a la hora de enviar un newsletter por correo electrónico.
Un newsletter bien elaborado que se adapte a su marca, producto y público objetivo es la clave de la interacción del email marketing. Lograr esto requiere un proceso constante de experimentación, evaluación y refinamiento de tus campañas de correo electrónico. ¿Qué implica exactamente este proceso?
EVALÚA LOS CORREOS DE TUS CAMPAÑAS
Lograr una interacción óptima por correo electrónico implica un proceso de prueba y error. Es esencial experimentar con varios componentes del correo electrónico, como la hora del día en que se envía, las líneas de asunto, el texto, los elementos visuales, etc. para saber con certeza con qué se identifica más tu audiencia.
Es importante tener en cuenta que lo que funciona para una audiencia demográfica, producto o tipo de correo electrónico (como un mensaje de bienvenida o un mensaje de producto en el carrito) puede no funcionar para otro. La idea de probar múltiples variables con diferentes segmentos de audiencia puede parecer una labor inmensa, pero afortunadamente, existe un método sistemático para probar campañas de correo electrónico que puede simplificar el proceso: las pruebas A/B. Este método permite identificar tendencias y patrones con mayor facilidad.
Divide tus listas de suscriptores en segmentos
Para optimizar tus acciones de email marketing, es crucial segmentar tu lista de suscriptores en grupos específicos. Al hacerlo, puedes adaptar tu contenido y mensajes para que se adapten mejor a los intereses y las necesidades de cada segmento. Esto conducirá a tasas de participación más altas, mayores tasas de apertura y de clics y, en última instancia, una relación más sólida con tus suscriptores.
Para segmentar tu lista de suscriptores, es necesario dividirla en listas más pequeñas y específicas en función de características clave como la demografía, los hábitos de consumo o la ubicación. Al hacerlo, podrás crear campañas de marketing por email más personalizadas y efectivas en el futuro.
Formular una teoría
Después de dividir las listas en segmentos más pequeños y manejables, el siguiente paso es formular una teoría. Comienza seleccionando un segmento de la lista para centrarse en él, luego identifica un elemento que sea crucial dentro de ese grupo para hacer la prueba.
Una forma de probar los resultados de ajustar el momento de envío de tus correos electrónicos de bienvenida es formular una teoría que sea específica, medible, alcanzable, relevante y limitada en el tiempo. Por ejemplo, puedes suponer que enviar correos electrónicos de bienvenida a los nuevos usuarios dentro de los 10 minutos posteriores a la incorporación dará como resultado un aumento de una determinada tasa de aperturas de los correos electrónicos para los nuevos segmentos de usuarios.
Divide tus segmentos en grupos A y B
Después de formular tu teoría, debes dividir tu segmento de suscriptores en dos grupos distintos: un grupo de control denominado como «A» y un grupo de prueba denominado como «B».
Para evitar cualquier sesgo, se recomienda dividir aleatoriamente el segmento. Esto se puede lograr utilizando un gestor de campañas de email marketing que ofrezca pruebas A/B como funcionalidad. Esto asegurará que los grupos sean seleccionados de manera completamente imparcial.
Para garantizar datos más precisos, es importante valorar el tamaño de cada grupo que se evalúa. Si los grupos son demasiado pequeños o no son lo suficientemente diversos, es posible que los resultados solo reflejen una probabilidad aleatoria. Para evitar esto, se recomienda utilizar para las pruebas segmentos más grandes, esto reducirá la posibilidad de aleatoriedad y aumentará la precisión de los resultados.
Crea variaciones del mismo correo
Si quieres probar un aspecto particular de tu correo, puedes crear dos versiones del mismo email con solo un elemento específico modificado para confirmar tu teoría y hacer la prueba.
Por ejemplo, se pueden generar dos correos electrónicos de bienvenida con contenido idéntico, pero en este caso el primer email se enviará en un horario que coincida con su horario habitual y el segundo correo electrónico en el horario especificado en tu teoría.
Al realizar pruebas, es importante tener en cuenta que la única variación entre los dos correos electrónicos que se prueban debe ser el momento del envío. Si se está probando más de un elemento, se denomina prueba multivariante. Para ilustrar, si está probando el mejor tiempo de envío de correo electrónico, así como la línea de asunto más efectiva, sería una prueba multivariante. Se recomienda que solo recurra a pruebas multivariante si está probando diferentes combinaciones de elementos. Además, es recomendable probar primero cada elemento individual antes de implementar este tipo de pruebas.
Cuenta con un gestor de envíos completo
Llegados a este punto, es hora de comenzar la prueba. Asegúrese de enviar su correo electrónico a través de un proveedor de servicios de correo electrónico que cuente con un panel de análisis completa, para que, de esta manera, evaluar y analizar los resultados sea más sencillo. Ten en cuenta que debes separar todas las variables excepto la que se está probando. Por ejemplo, si está probando los tiempos de envío, no modifiques la línea de asunto ni envíes el correo electrónico en días diferentes o en varios momentos del día. En su lugar, utiliza la misma línea de asunto en ambos correos electrónicos y modifica únicamente la hora de envío.
ANALIZA LOS DATOS OBTENIDOS
Una vez finalizada la prueba, es necesario evaluar los resultados y determinar si la teoría que habíamos formulado estaba en lo cierto. En este caso, se deben examinar las tasas de apertura de cada segmento de correo electrónico para medir los mejores momentos de envío. El segmento con la tasa de apertura más significativa será considerado el apropiado.
Al analizar los resultados de una prueba de correo electrónico en particular, es importante no solo considerar su impacto a nivel individual, sino también cómo contribuye al rendimiento de tu newsletter. Este enfoque puede proporcionar información valiosa sobre el impacto potencial de la prueba en otros segmentos de correo electrónico. Por ejemplo, si una línea de asunto personalizada aumenta las tasas de apertura entre los nuevos suscriptores, puede valer la pena realizar la misma prueba en otros segmentos de tu lista.
IMPLEMENTA CAMBIOS BASÁNDOTE EN LOS RESULTADOS
La clave del éxito a largo plazo, es aplicar los ajustes hallados en las pruebas y repetirlos de manera consistente. Los requisitos para mejorar las tasas de tu audiencia cambiarán, tu marca puede sufrir cambios y, en consecuencia, tus acciones de email marketing deben ajustarse. Para adaptarse de manera eficiente, las pruebas A/B deben ser una práctica habitual.
Cuando se trata de optimizar tus acciones de email marketing, es crucial ser consciente de que las elecciones que hagas tendrán distintos efectos. Por eso es importante establecer un objetivo principal antes de realizar cualquier modificación en tu campaña de correo electrónico.
La personalización del contenido del correo electrónico es crucial para el éxito de tus acciones de email marketing. La optimización del correo electrónico depende de la audiencia, por lo que es fundamental adaptar los cambios a cada segmento. Una gran cantidad de modificaciones puede ser menos efectiva, por lo que es importante crear contenido personalizado que aborde las necesidades específicas de cada segmento de tu audiencia.